Hoy que venía para el trabajo venía pensando: Porqué los seres humanos tendemos SIEMPRE a echarle la culpa a cualquier persona o cosa que nos rodea de lo que nos esta sucediendo? ( Sino recuerda a quien le echó la culpa Adán cuando Dios le preguntó porque había comido del fruto vedado para ellos en el Edén )
Porqué nos resulta más fácil culpar a un chivo expiatorio de nuestra realidad actual que reconocer nuestra culpabilidad en la misma?
Este tema surgió, en vista de que ultimamente noté que en mis pláticas con personas allegadas y amigos; un factor común en esas conversaciones, era que todos se QUEJABAN de su presente y le achacaban la culpa de dicho presente a alguien o algo. A ninguno lo escuché decir: Es "MI" culpa, y eso me dejó pensando, porque yo también muchas veces he hecho lo mismo.
Lo más común ahora es ver jóvenes que culpan a sus padres de sus consecuencias y padres que culpan a sus hijos de las de ellos. Esposos que culpan a sus esposas y esposas que culpan a sus esposos ( Como abogado he visto esto comúnmente en los juicios de divorcio). Gobiernos que culpan a sus gobernados y pueblos que culpan a sus gobiernos. Pastores y líderes que culpan a sus ovejas y ovejas que culpan a sus líderes y pastores.
En fin es la de nunca acabar. Siempre andamos buscando a quien culpar y no asumimos valientemente nuestra cuota o completa responsabilidad en el asunto.
La palabra de Dios dice que mi consecuencia (otras versiones dicen maldición) nunca viene sin causa. Es sencillo!!!! y sin darle muchas vueltas, lo que yo vivo en la actualidad es el resultado de lo que hice antes.
Si tengo hijos adolescentes malcriados, sencillo !!! cuando fueron niños no los supe instruir y educar.
Ahora me encuentro solo o sola !!! seguramente cuando estuve rodeado de amigos y amigas, no fui un buen amigo, los traicioné o seguramente los lastimé y terminé alejándolos.
Si tengo empleados que no me apoyan y dan su mejor esfuerzo en la empresa, seguramente nunca he sido un buen jefe o patrón, y en vez de tratarlos bien y estimularlos, lo que hice fue avergonzarlos, tratarlos mal y hasta humillarlos.
Si tenemos una nación llena de jóvenes vándalos y delincuentes que forman pandillas y bandas de crimen organizado, es porque en los HOGARES se dejaron de preocupar por la instrucción de los hijos como lo manda la palabra de Dios, y le delegamos por comodidad la responsabilidad a las Escuelas y al Estado, cuando no era responsabilidad de éstos.
Si hoy tenemos un mundo donde imperan las drogas, los abortos, el homosexualismo, el desenfreno sexual, los homicidios, los suicidios, las enfermedades, el hambre, los desastres naturales, es porque el ser humano le dio la espalda a su CREADOR y se creyó autosuficiente, independiente, y sin necesidad de un DIOS.
Como está tu vida hoy joven, señorita, hombre, o mujer ??
Estás solo? te han abandonado tus hijos ? Tu matrimonio terminó en divorcio ? A tu esposa o esposo ya no le gusta pasar tiempo contigo? Tus hijos no te respetan ? No tienes empleados fieles ? Tienes ovejas lastimadas y heridas en tu congregación ? Te quedaste sin amigos?
Ya no le eches la culpa a los demás. Con certeza el culpable no lo vas a encontrar en tu vecino, ni en tu compañero de cubículo. Te aseguro que el culpable está más cerca de lo que te imaginas. Está a la distancia de tu propio dedo índice señalándote.
Porqué nos resulta más fácil culpar a un chivo expiatorio de nuestra realidad actual que reconocer nuestra culpabilidad en la misma?
Este tema surgió, en vista de que ultimamente noté que en mis pláticas con personas allegadas y amigos; un factor común en esas conversaciones, era que todos se QUEJABAN de su presente y le achacaban la culpa de dicho presente a alguien o algo. A ninguno lo escuché decir: Es "MI" culpa, y eso me dejó pensando, porque yo también muchas veces he hecho lo mismo.
Lo más común ahora es ver jóvenes que culpan a sus padres de sus consecuencias y padres que culpan a sus hijos de las de ellos. Esposos que culpan a sus esposas y esposas que culpan a sus esposos ( Como abogado he visto esto comúnmente en los juicios de divorcio). Gobiernos que culpan a sus gobernados y pueblos que culpan a sus gobiernos. Pastores y líderes que culpan a sus ovejas y ovejas que culpan a sus líderes y pastores.
En fin es la de nunca acabar. Siempre andamos buscando a quien culpar y no asumimos valientemente nuestra cuota o completa responsabilidad en el asunto.
La palabra de Dios dice que mi consecuencia (otras versiones dicen maldición) nunca viene sin causa. Es sencillo!!!! y sin darle muchas vueltas, lo que yo vivo en la actualidad es el resultado de lo que hice antes.
Si tengo hijos adolescentes malcriados, sencillo !!! cuando fueron niños no los supe instruir y educar.
Ahora me encuentro solo o sola !!! seguramente cuando estuve rodeado de amigos y amigas, no fui un buen amigo, los traicioné o seguramente los lastimé y terminé alejándolos.
Si tengo empleados que no me apoyan y dan su mejor esfuerzo en la empresa, seguramente nunca he sido un buen jefe o patrón, y en vez de tratarlos bien y estimularlos, lo que hice fue avergonzarlos, tratarlos mal y hasta humillarlos.
Si tenemos una nación llena de jóvenes vándalos y delincuentes que forman pandillas y bandas de crimen organizado, es porque en los HOGARES se dejaron de preocupar por la instrucción de los hijos como lo manda la palabra de Dios, y le delegamos por comodidad la responsabilidad a las Escuelas y al Estado, cuando no era responsabilidad de éstos.
Si hoy tenemos un mundo donde imperan las drogas, los abortos, el homosexualismo, el desenfreno sexual, los homicidios, los suicidios, las enfermedades, el hambre, los desastres naturales, es porque el ser humano le dio la espalda a su CREADOR y se creyó autosuficiente, independiente, y sin necesidad de un DIOS.
Como está tu vida hoy joven, señorita, hombre, o mujer ??
Estás solo? te han abandonado tus hijos ? Tu matrimonio terminó en divorcio ? A tu esposa o esposo ya no le gusta pasar tiempo contigo? Tus hijos no te respetan ? No tienes empleados fieles ? Tienes ovejas lastimadas y heridas en tu congregación ? Te quedaste sin amigos?
Ya no le eches la culpa a los demás. Con certeza el culpable no lo vas a encontrar en tu vecino, ni en tu compañero de cubículo. Te aseguro que el culpable está más cerca de lo que te imaginas. Está a la distancia de tu propio dedo índice señalándote.