26 octubre 2009

PROVERBIOS 19:3

Creo que uno de los males que aqueja al cristiano post moderno ( jóvenes y adultos ) es la Autosuficiencia y la Independencia de Dios. Vivimos en un mundo tan ajetreado, viviendo días tan veloces y rutinarios, que poco a poco nos vamos olvidando de que hay un Dios que tiene un perfecto control de nuestras vidas, y que está esperando que le permitamos ser el timonel y el guía de nuestras vidas.


Los días se nos pasan volando, y en medio de tanta cosa que a diario debemos afrontar y resolver, nos vamos olvidando de ese Dios que ha prometido estar con nosotros cada uno de nuestros días hasta el fin.


Cada día sin duda se vuelve un reto, ya que se nos presentan dificultades, problemas inesperados, cambios de planes,  tomas de decisiones etc.


Y es ahi en el diario vivir donde comienza nuestro problema de Autosuficiencia e Independencia de Dios.
Como estamos tan afanados, tan ocupados, tan atareados, empezamos a tratar de resolver las cosas por nosotros mismos, empezamos a dilucidar las respuestas a todo lo que nos viene, basados en nuestra propia prudencia, en nuestra propia sabiduría, y es ahí donde comienzan los dolores de cabeza.


Créemos que si hacemos las cosas como NOSOTROS consideramos que deben de hacerse, estas nos van a salir bien, pasamos a veces horas y horas pensando en como resolver algo, en como salir de tal situación, en como podríamos mejorar algo, en como enfrentar tal circunstancia, que nos olvidamos completamente que las respuestas las encontraríamos con un poco de ejercicio: DOBLE DE  RODILLAS !!!,  en otras palabras: un poco de INTIMIDAD CON DIOS.


Entonces lo que sucede es lo siguiente: apoyados en nuestra propia prudencia, tomamos las decisiones que consideramos acertadas (según nuestro buen juicio)  y de repente PUM !!! el porrazo !!! ( como decimos en mi país) y las cosas salen completamente al revés de lo que esperábamos. Las cosas resultan completamente distintas a lo planificado, trayendo muchas veces consigo consecuencias dolorosas, avergonzantes, humillantes y tristes ( pero en el fondo enriquecedoras ).


Y claro lo primero que hacemos es preguntar: ¿Por qué Señor, por qué pasó? por qué lo permitiste ? por qué NO me pudiste advertir? por qué NO recibí una señal de que lo que iba a hacer no era lo correcto? Por qué permitiste que me dejara llevar por mi propio juicio, mi corazonada o mi instinto ?


Nos resulta más fácil echarle la culpa a Dios que asumir nuestra responsabilidad. Llegamos al grado de enojarnos con Dios porque las cosas NO salieron como estaba planificado.


El proverbio 19:3 dice: La insensatez del hombre tuerce su camino y luego contra Jehová se irrita su corazón.


Será culpa de Dios que nos vayamos a dar en los dientes solo porque no nos tomamos el tiempo de consultarle su voluntad?


Será Dios el culpable que después de un intento fallido regresemos con la "cola en medio de las patas" avergonzados, humillados y sintiéndonos las víctimas solo porque creí que haciéndolo a MI MANERA ( tipo Frank Sinatra) los resultados iban a ser exitosos.


Tendrá El Señor la culpa de que por querer probar hacer algo que al final no resultó, hoy yo esté sufriendo las consecuencias? ( pobrecito yo, jaja)  y para colmo afecté a muchos a mi alrededor ( mi familia, o mis compañeros de trabajo, o mis amigos, mis vecinos de la colonia, o mis hermanos en la iglesia, o talvéz mis socios en la empresa)


Será de Dios la culpa? NO !!!! NUNCA !!! la culpa es nuestra, porque siempre queremos hacer lo que nosotros creemos que debería de hacerse, aunque los planes de Dios sean otros, o para otro tiempo, o en otro lugar. Tenemos que entender que el soberano es Dios,  y que ÉL si sabe que es lo mejor para nuestras vidas.


Lo bueno es, que si tenemos la gallardía para aceptar que fue nuestra culpa, y vemos el lado positivo de nuestros errores, entonces esa triste experiencia deja de verse como un error o fracaso y pasa a engrosar la lista de las experiencias edificantes de nuestra vida.


Al final recordemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien !!!

15 octubre 2009

PROVERBIOS 20:24

DE JEHOVÁ SON LOS PASOS DEL HOMBRE;  ¿ CÓMO PUES, ENTENDERÁ EL HOMBRE SU CAMINO?

Este versículo me acuerdo haberlo leído en mis primeras semanas de ser cristiano, y desde esa primera vez que lo leí, produjo un impacto tremendo en mi corazón dejándome claro que mi camino y mi destino habían sido escritos por un Dios Todopoderoso que conoce cada uno de mis días de principio a fin.


Entendí , que la finita mente del ser humano, por más vueltas y  vueltas que de,  para querer entender el porqué de algo, tendría que comprender finalmente que hay un Dios Soberano que ha diseñado nuestras vidas con un propósito.

Comprendí también que había conocido a un Dios que no dejaba cabos sueltos, ni rompecabezas con piezas faltantes.  Desde él día en que Jesús me alcanzó, mi vida pertenecía a un Dios perfecto, que tenía cuidado hasta de cada uno de mis cabellos.

Eso fue hace 10 años, y a la fecha ese Dios me sigue sorprendiendo con las cosas que día a día hace en mi vida y en la de mis seres queridos y en la de muchas personas que me rodean. Esas sorpresas por supuesto incluyen  alegrías, tristezas,  problemas, victorias, aflicciones, circunstancias difíciles, angustias,  y triunfos.

Muchísimas veces vienen a mi vida  cosas que en su momento no las entiendo (hay algunas que a la fecha no he entendido jajaja) y empiezo a querer encontrar respuestas, a veces lloro y me pongo triste, otras veces desanimado, en otras ocasiones me enojo, y siempre termino  preguntándole a  Dios ¿ porqué? y  en la mayoría de veces no hay respuestas, solo silencio. 
Es en esos momentos de silencio en que mi espíritu poco a poco empieza a traer a mi mente esos benditos versiculos 18 y 28  del capítulo 8 de la carta escrita por el apóstol Pablo a los Romanos.

v.28: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

v18: Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Este post lo empecé a escribir el martes de  la semana pasada,  y para esa fecha no tenía ni la más remota idea de que El Señor en los días subsiguientes iba a permitir que  en mi vida sucedieran cosas que NO entiendo en este momento. Espero entenderlas más adelante, eso espero ....