Me he dado cuenta que con cada año que pasa se vuelve más y más fuerte la discusión sobre si la Navidad debe o no celebrarse por parte de los cristianos. Que si hay que poner árbol de navidad o no? Que si Jesús nació en este mes o no? Hasta en el mundo de los blogs ha aumentado la discusión al respecto.
Pero lo que a mi me ha hecho reflexionar mucho en estos días, más que la festividad que se celebra es, el comportamiento que los "cristianos" manifestamos en estas fechas.
Es triste ver como mucho cristiano en estas fechas, en vez de caminar y avanzar, lo que hace es retroceder; en vez de dar testimonio, lo que hace con su comportamiento es dejar mucho que desear. Y no hablo de cristianos neófitos, de cristianos nuevo en el evangelio, hablo de cristianos de muchos años.
"Cristianos de muchos años" te preguntarás? Si, asi es.
Olvidamos lo que dice la Palabra de Dios en la primera carta a los Corintios 10:12 - "Asi que, el que piensa estar firme, mire que no caiga"
He notado que conforme van pasando los años, el cristiano se va sintiendo más seguro de si mismo y se siente en la capacidad de hacerle frente a esos "viejos" enemigos con los que ferozmente peleó en sus primeros años de cristianismo. Todo aquello contra lo que luchó en sus inicios después hasta llega a catalogarlo de "legalismo", y empieza a usar una serie de citas biblícas escogidas a su favor y conveniencia para justificarse en su poca lucha.
El problema de estas fechas no son las festividades. Muchos hablan de huir de la contaminación y la influencia de estas fechas, pero no se dan cuenta que realmente el problema NO está AFUERA de los cristianos, NO está en lo que los rodea, en las luces, en el árbol, en los convivios navideños, en la música tropical propia de la época, SINOque ADENTRO de los mismos, en sus corazones.
En sus corazones todavía existe aquel deseo de darle rienda suelta a sus pasiones, talvéz de hablar un lenguaje profano, de tomarse una que otra bebida alcohólica, de aprovechar el convivio de la empresa o familiar para coquetear con alguien y ver que puede conseguir con esa conquista, en fin de hacer tantas cosas !!! que por afuera LÓGICAMENTE no se mirarán, y de lo cual los que nos rodean no tienen ni la menor idea, pero que ESTÁN ahi en MI CORAZÓN, esperando la rendija que se abre en estas propicias fechas para ver como brotan y se escapan.
Lastimosamente los que nos rodean, cuando nos ven traicionando los principios que durante todo el año defendimos, en vez de confrontarnos, nos lo toleran y nos lo pasan, porque tristemente estas fechas, en vez de representar el significado que dicen tener, sirven para que hombres y mujeres cristianas le den rienda suelta a todo aquello que durante 11 meses tuvieron reprimido. Diciembre y sus famosas festividades se han convertido para cristianos y no cristianos en un mes de SUMA TOLERANCIA.
Repito, no estoy criticando a los que celebran estas fiestas en este mes, sino que estoy señalando la realidad de mucho cristiano. Ya no acusemos a las luces, al árbol, a los empresarios que sacan sus mejores ganancias en estos días, al conocido Santa, a los reyes magos, a los que organizan tanto convivio, etc etc, mejor veamos para adentro, hacia nuestro corazón y veamos que provocan estos días en el mismo.
Jesús lo dijo en sus evangelios: ( parafraseado) Lo que sale del corazón, esto es lo que contamina al hombre, no lo que entra por la boca. Porque de dentro del corazón del hombre salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez, todas estas maldades de dentro salen y son las que contaminan al hombre.
No te parecen muchas de esas cosas antes mencionadas, como "parecidas" a las que muchos hacen en estos días de Diciembre??
Termino: En el libro de Jueces, en los capítulos 2 y 3, la palabra hace referencia a que El Señor no sacó de la tierra prometida que Israel había tomado, a varias tribus, para probar precisamente al pueblo de Israel y para ver si ellos obedecerían a los mandamientos y continuarían en el camino del Señor.
Asimismo ahora hay áreas y enemigos en nuestro corazón que El Señor no ha quitado precisamente para ver nuestra obediencia a su palabra, y los ha dejado ahí para probarnos, para ver como accionamos cuando quieren salir y hacer de las suyas, aprovechándose de nuestra supuesta "capacidad" para enfrentarlos, sobretodo en estas fechas.
Tristemente la palabra cuenta en los versículos 5 y 6 del capítulo 3 del Libro de Jueces que:
v5: y los hijos de Israel habitaron entre los cananeos, los heteos, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos; v6: y tomaron para sí a sus hijas por mujeres, y dieron sus propias hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Al final los pueblos enemigos que habían quedado entre el pueblo de Israel, prevalecieron al influir a tal grado en el pueblo de Dios que terminaron logrando que dicho pueblo "escogido" se uniera con sus hijos e hijas, y terminaran sirviendo y adorando a dioses paganos y no al Dios Todopoderoso que los había sacado de Egipto hasta la tierra prometida.
Eaga