QUE PODEMOS HACER PARA AYUDAR A NUESTROS JÓVENES? QUIENES DEBEN DE ACTUAR PARA AYUDARLOS?
Me quedé pensando en estas preguntas, y tomando en cuenta los comentarios que me han dejado creo que he logrado aterrizar, jajaja; procuraré pues sintetizar mi gran análisis, jajaja.
Como dije en el episodio anterior, jajaja, ya no es tiempo de estar de brazos cruzados, buscando culpables, es tiempo de actuar y de actuar con rapidez. Ya no es tiempo solo de criticar, es tiempo de tomar cartas en el asunto. Ya no es tiempo de solo acusar a nuestros jóvenes dentro y fuera de las Iglesias, es tiempo de extenderles una mano y ayudarlos.
Los tiempos están pasando y cada día se tornan mas y mas peligrosos, por lo q para ayudar a nuestros jóvenes es preciso que unan sus esfuerzos la Iglesia, los Padres de familia y el Estado.
Los padres son los primeros que deben preocuparse por sus hijos, porque estos jóvenes no son solo responsabilidad de las escuelas ni de las iglesias, menos del gobierno. A pesar de lo anterior, como escribían unos amigos en sus comentarios; pareciera q´ es el Estado el que ha tomado la iniciativa y está invirtiendo en programas, en instituciones y en obras en favor de la juventud.
Y los padres de familia??? y la iglesia???
Creo que los padres ( Prov. 22: 6 ) deben ser los primeros que deben esforzarse por instruir a sus hijos desde que están pequeños, ya que del trabajo bueno o malo que hagan en sus hogares, dependerá en gran parte como actúen estos cuando lleguen a jóvenes. Pero la rutina diaria, el exceso de trabajo, el éxodo de los padres hacia otros países buscando mejorar sus condiciones de vida, la desintegración familiar, y hasta el excesivo servicio a Dios en la iglesia, han provocado que esta vital instrucción que Dios dejó para los padres de familia no se esté cumpliendo, y ahora estemos viviendo los resultados.
Con respecto a la Iglesia son dos puntos. a) En cuanto a los jóvenes que conforman sus grupos o sociedades juveniles, es preciso enseñarles a ser una Contracultura que se levante valientemente contra lo que los rodea. Hablo de jóvenes comprometidos con Dios pero no por obligación o por temor, sino que por amor; hablo de jóvenes que formen parte de esa Contracultura por convicción y no por imposición.
b) Es necesario también que las congregaciones no solo centralizen sus esfuerzos dentro de sus 4 paredes. Es preciso alcanzar a tanto joven que hay fuera de la iglesia y que están perdiéndose víctimas del sexo, las drogas, el alcohol, las pandillas etc. Como decía un comentario, es preciso q´la Iglesia salga y se ensucie alcanzando a los que están sucios y aún no han sido lavados por la Sangre de Cristo. Por lo que es necesario que la Iglesia se actualice, se modernice, e implemente planes agresivos. Que se una con el Estado en los programas que este último ha iniciado en beneficio de la juventud pero jugando un papel influyente, protagónico y determinante; y que ya no solo se interese por "los jóvenes dentro de sus paredes".
Aún es tiempo de ayudar a nuestra juventud: amándolos, ayudándolos, enseñándolos y restaurándolos. No nos demos por vencidos, estoy seguro que vale la pena intentarlo.